Los y las líderes empresariales no nacen, se hacen (parte 2)

27 septiembre, 2022

Fotografía. Jaime Cervantes C.

Definir la filosofía familiar: su conciencia y congruencia

Cada familia en su intimidad, es un universo subjetivo. Es un conjunto de relaciones y vínculos profundos, al mismo tiempo ambiguos, con características únicas e indescifrables que solamente los integrantes saben cómo coexistir y convivir en ella, por lo tanto su complejidad se extrapola a todos sus ambientes y relaciones.

La familia empresaria debe definir una filosofía familiar. Es un trabajo prioritario, en equipo de los que llevan el mando de la familia-empresa. Plasmar por escrito un ideario de bienestar empresarial inclusivo e ilusionante alivia, por anticipado, tensiones innecesarias. La empresa familiar siempre exigirá de mucha atención, esfuerzo y sacrificio de parte de los emprendedores y, directa o indirectamente, de todos los integrantes. Las familias empresarias tienden a dar por sentado que lo que se trae influencia genética y psicológica dado por su familia de origen es suficiente para construir un proyecto empresarial armónico y eso, no es del todo cierto. Es recomendable poner lo que se tiene en mente, corazón y espíritu por escrito y obrar en consecuencia reconstruyendo patrones. El hacerlo deja huella en el linaje.

La filosofía familiar se compone de los siguientes elementos, su conciencia y su congruencia:

La conciencia familiar es la definición de un autoconcepto funcional colectivo, que inspira a la familia a ser y ejercer sus principios filosóficos: la vocación y el propósito como empresarios, es decir, ¿para qué son empresarios? ¿qué beneficio le van a dejar a la humanidad?; los valores gobernantes que rigen su ética y moral, o sea ¿cómo se conducen con los grupos sociales y de interés relacionados con su negocio y en otros ámbitos?; su misión y visión empresarial, es decir ¿qué desean hacer, producir y lograr a mediano y largo plazo, cómo lo harán?; y la carta magna de familia-empresa que dicte el código de conducta, límites y consecuencias a los que se comprometen cumplir los integrantes de la familia en todo momento.

La congruencia familiar es mostrar todo lo anterior en actitudes y conductas, es decir, hacer lo que se piensa, se escribe o se dice y lo que se siente en el día a día con sensatez, autenticidad e intencionalidad empresarial, o sea, cumplir la filosofía familiar todos los días con el fin de lograr trascendencia, buen vivir y una derrama de beneficios para toda una comunidad.

La filosofía familiar humaniza el negocio y crea el cimiento para diseñar una estrategia eficaz de sostenibilidad y permanencia de la empresa multi generacionalmente, es el legado o la herencia simbólica de la familia.

Diseñar una estrategia eficaz

La motivación intrínseca que mueve a una familia empresaria es su propia dinámica evolutiva y se requiere aterrizar por medio de una buena estrategia que transmita formal e informalmente el legado y la herencia simbólica, es decir, la filosofía de la familia, y poner en práctica tácticas de ejecución que les permita disfrutar los beneficios del trabajo conciente y congruente, y compartir es generación de riqueza con su comunidad. Para ello es necesario definir ¿qué es una estrategia eficaz?

Primero, es necesario definir la intencionalidad estratégica de la familia, aquellos conceptos que van a priorizar en la forma de hacer negocios, por ejemplo: el bien común, la diversificación, el crecimiento, la consolidación, la investigación y desarrollo, la filantropía, entre tantos. Lo anterior requiere de inteligencia, investigación, documentación y registro. Es lo que hace notar el conocimiento de la familia en el negocio familiar.

Segundo, posterior a esclarecer y comunicar las intenciones estratégicas es necesario analizar el impacto que eso tiene en los siguientes aspectos familiares:

  1. Los proyectos de vida individuales de cada integrante de la familia, con relación a sus intereses, necesidades y estadios de vida y hacer los respectivos planes de desarrollo con la asignación responsable de los recursos correspondientes
  2. El proyecto de vida familia-empresa, es decir cómo se disfrutará la propiedad, institucionalizar la práctica de gobernanza bajo el precepto “por el bien de la familia, primero la empresa”. Respetar y potenciar las necesidades de cada integrante sin abusar de la empresa sustentado en un modelo de gobierno corporativo que garantice la permanencia a largo plazo.

Tercero y último, una vez considerado el bienestar de la familia, mirar por el bienestar de la empresa y diseñar el plan de negocio de la empresa a corto, mediano y largo plazo con sus respectivos objetivos (medibles, específicos, alcanzables y el tiempo compromiso para lograrlos) y los los recursos requeridos para ejecutarlos.

La estrategia y las tácticas de implementación generan certidumbre a cada integrante de la familia y eso provoca alivio, disposición y armonía en el diálogo, por ello la importancia de priorizar en todo momento el crearla, diseñarla, comunicarla y poner manos a la obra.

Tomar decisiones con amor y firmeza

Para tomar decisiones durante procesos de tal envergadura es imperativo comprender que nadie es perfecto. Nos vamos a equivocar una y mil veces, más cuando se trata de manejar vínculo, relación, emociones y proyecto de vida en nuestras respectivas familias. Nunca es fácil hablar de amor en el proceso de sucesión, es comprender la vulnerabilidad humana: los miedos, los mecanismos de defensa para poder sobrevivir, los rasgos dominantes e involuntarios de nuestro Ser, las inconsistencias individuales, incongruencias, disfuncionalidades y hasta trastornos. Somos seres humanos, perfectamente imperfectos y por ello la empatía y el perdón son herramientas fundamentales para trascender los conflictos familiares, algunas veces con alivio y otras veces con rupturas, son pérdidas necesarias para el crecimiento personal y colectivo.

El amor es la base de todas nuestras acciones, hacemos todo para experimentar amor, es una máxima humana y desde ahí hay que tomar decisiones, con base en la filosofía familiar que se ha definido y promoviendo el bien común. Ahora, resulta difícil tomar decisiones firmes cuando un integrante familiar y posible sucesor transgrede esos principios porque puede devenir como consecuencia una desvinculación, temporal o atemporal, por su propio bien y el de la familia.

La firmeza, el límite adecuado, siempre generará pérdidas necesarias, pero garantiza la armonía futura de una saludable convivencia familiar y empresaria, por ello, se insiste y se les invita a ser congruentes y evitar decisiones ambiguas, injustas, no equitativas o que lastimen discrecionalmente a los demás integrantes. El saberse inmersos en normas familiares bien definidas y acotadas, democratizadas y consensuadas provoca credibilidad, certidumbre y respeto a largo plazo. En ocasiones es necesario tomar decisiones firmes, de amor fuerte y por el bien de la persona, de la familia y la empresa.

El desapego conciente es importante para el sucesor como para el que sucede. No es fácil comprenderlo pero, paradójicamente, es vital adoptar el concepto de soltar. Soltar las amarras te hará estar lúcido en el momento de acompañar, al decidir pasar la estafeta, de vender o de continuar, nos vamos de este mundo con las manos vacías pero, siempre, siempre es necesario recorrer el camino con amor propio y amor familiar.

Jaime Cervantes C.

Jaime Cervantes Covarrubias

Fundador y CEO de Liderálity | Accionista Vitalmex

Maestría en Desarrollo Humano, Universidad Iberoamericana, CDMX (México)
Maestría ejecutiva en Liderazgo Positivo Estratégico, Instituto de empresa, Madrid (España)

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